Por qué me uní: El Real Madrid siempre llega cuando menos lo espero
Cuando tenía solo dos años, un virus que cogí en Navidad hizo que acabara en el hospital Ramón y Cajal, situado a pocos kilómetros del campo de entrenamiento del Real Madrid. Los médicos tardaron días en determinar la causa mientras mi familia sufría. El bebé regordete que todos estaban pellizcando había perdido peso con gracia durante esas largas semanas.
Sin embargo, contrariamente a lo que pueda pensarse, no recuerdo la enfermedad como un episodio triste.
Una de las frías mañanas de invierno, los verdaderos jugadores Raúl, Guti, Aitor Karanka y Rubén González llegaron al hospital. Visitan a los niños enfermos y debo haberles gustado porque llenaron mi cuarto de juguetes. Todavía conservo un polo del Real Madrid firmado por los cuatro, que atesoro hasta el día de hoy.
“Cómo Guti te tenía en sus brazos, era el más querido”, recuerda siempre mi tía Margarita. Cayó bajo el hechizo del centrocampista, tan querido como incomprendido por la afición de la Real. Así que la visita de los jugadores eclipsó otros recuerdos del hospital.
Desde entonces tengo claro que la Real siempre sale cuando menos te lo esperas.
El polo firmado por los jugadores del Real Madrid a Guillermo mientras estaba en el hospital (Foto: Guillermo Rai)
Pasaron los años sin que el destino nos separara por completo, a pesar de que La Décima -la 10ª Copa de Europa de la Real, que ganó en 2014- casi arruina mi primer beso. Lo planeé todo: iría con la chica de mis sueños al Santiago Bernabéu a ver la final en las pantallas gigantes del estadio. Tengo las entradas, he fijado la fecha y cuando marquen la voy a besar. Pero un día, cuando llegué a casa, mis padres me estaban esperando con un papel de la policía.
“Ahí te pillaron haciendo algo”, pensé al verlo. Honestamente, es una gran noticia, pero me veré obligado a posponer mi cita.
“Guillermo Raimundo García Sánchez, menor de edad, podrá viajar con el equipo de Diario AS para ver la final de la Champions League entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid”, se lee en el texto. Era un documento que me daba permiso para cruzar la frontera española y viajar a Lisboa sin mis padres. Viajaba con los editores del periódico deportivo en el que comencé a colaborar cuando aún estaba en la escuela.
Tenía 11 años cuando comencé a hacer “Mini AS”, una versión del diario deportivo español para mis compañeros, que llamó la atención del redactor jefe del periódico, Alfredo Relano, y me ayudó a dar mis primeros pasos como periodista deportivo. . Allí hice mis prácticas en la universidad, trabajando en la sección del Real Madrid. Allí conocí a Mario Cortegana, un hermano mayor, quien me sorprendió por su amabilidad y me impresionó por su compromiso con su trabajo.
Como pasante, una de mis primeras asignaciones fue ir a la terminal cuatro del aeropuerto de Barajas en el verano de 2019. Los blancos están pasando por una temporada difícil, la primera sin Cristiano Ronaldo desde 2009. La mejor noticia en ese momento fue la aparición de un niño sonriente llamado Vinicius Jr. A medida que crece, es uno de los jugadores más emocionantes del equipo y me sorprendió cuando regresó de sus vacaciones en Brasil.
“¿Estás contento de irte cedido al Real Valladolid con Ronaldo (Nazario)?” Recuerdo haberle preguntado. Sonriendo, sin entender del todo mi pregunta, Vinicius respondió: “Sí, sí”.
Pero Vinicius se quedó en el Madrid y fue viento en popa. Unos años más tarde, cuando me fui a Londres a trabajar como corresponsal de AS, me tocó a mí cubrir sus hazañas ante Chelsea, Manchester City y Liverpool en la Champions League. Estaba a muchos kilómetros de casa, pero el Real Madrid reapareció en mi vida cuando ganó otro título de la Liga de Campeones.
Entre vueltas descubrí el atletico y su narración.
En ese entonces estaba reportando noticias que valían la pena contar, no solo haciendo entrevistas en los aeropuertos. El sitio basado en suscripción se ha convertido en una parte esencial de mi rutina matutina.
el atletico fue lo primero que leí al despertarme, así que cuando me llegó la oportunidad de trabajar en él tuve claro lo que tenía que hacer. Tengo que ser puntual y dar mi cita a esta hora, porque siempre viene el Real Madrid.
(Foto superior: Shaun Botterill/Getty Images)